Fotografía: Synchrodogs.
Es normal toparse con el pensamiento “nadie lo entiende” de vez en cuando. Es sorprendente la existencia de tantas palabras y modalidades, y como aun así ocasionalmente nos encontramos en la situación de no poder expresarnos. Ahí es donde entra la duda de si existe la manera de comunicar lo que estás pensando y simplemente no conoces la manera, o si de verdad no hay manera de comunicar a otros lo que crees.
Aquí es donde aborda la teoría del ser humano incomprendido ¿Existen personas que no pueden comunicar sus ideas? ¿O acaso todos fingimos entendernos pero realmente no lo hacemos en su totalidad?
A lo largo de la historia hemos intentado definir todo aquello que nos rodea en el camino de la existencia. Toda acción, habilidad o creencias, tienen una definición o un sinónimo que ayuda a abordar su comprensión. Sin embargo ¿que nos garantiza que el comunicar de esa manera, nos brinda una comunicación efectiva?
Un ejemplo es la palabra “Felicidad”, no cabe duda de que la palabra existe, esta misma tiene una definición formal, y sin embargo aborda tantos significados. Es sencillo brindar una definición a nuestras palabras, pero el verdadero significado se lo otorga el ser humano.
No estamos hablando de lo mismo cuando yo hago referencia al concepto “perfección”, y cuando otra persona habla de él. Vivimos en un mundo donde creemos conocer el verdadero significado de todo, mientras que cada ser humano ha decidido que significado darle a cada una de las palabras.
Se puede intentar comprender a otros, por más que no sea el mismo significado, el concepto se conserva sobre una ideología similar. Sin embargo, nunca se llega a tener un dominio total sobre lo que verdaderamente piensa otra persona, por más que se busquen palabras para comunicarlo, estas mismas no llegan al receptor de la misma forma o intención con la que fueron enviadas.
Así que si ocasionalmente te topas con la situación de que nadie sabe de lo que estás hablando, no te preocupes. Al final del día, por más que hayamos hablado de manera adecuada, todos somos unos incomprendidos.