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Almas Viejas y Exquisitas



Cuando hacemos referencia a una persona con “alma vieja” nos referimos a aquellas personas

con un carácter que hoy en día no es muy común ya que suelen ser personas maduras que

sobresalen en la sociedad debido a su lealtad y constante dulzura.


En pocas palabras, todos nacemos con un alma vieja pero pocos son los que la conservan a lo

largo del tiempo. Conforme pasan los años nos rodeamos de diferentes personas y diversos

medios que aunque no queramos llegan a influir en nosotros de una forma que creemos que

nos determina “lo correcto” y “lo común”, mientras que las almas viejas pasan por todo ello y

quedan intactos.


La sencillez es la principal virtud de un alma vieja, no es materialista y al ser así, goza de las

pequeñas cosas del día a día, demostrando que no se necesita mucho para gozar de la

verdadera felicidad. La habilidad de apreciar las pequeñas cosas proviene ya que de igual forma

son personas observadoras y pensadoras, el observar les permite pensar y admirar como es que

cada cosa que nos rodea es magnífica y única. Cabe mencionar que esta habilidad también les

permite ser personas intuitivas.


La mejor forma de vivir bien es el estar bien contigo mismo, y las almas viejas lo saben, estas

personas aman el convivir con ellos mismos, el priorizar sus necesidades y gustos, por lo que

también se rodean de personas que los hacen felices y sean agradables. Las personas de alma

vieja prefieren rodearse con menos personas, que sin embargo sean amistades reales, que a con

más personas que terminan siendo una experiencia de falsedad.


¿A dónde quiero llegar con esto? Las personas con “alma vieja” solo son una etiqueta más por

parte de nuestra sociedad, sin embargo se debe admitir que son un gran ejemplo de estilo de

vida. No necesitas características específicas para tener un alma como esta, el tener alma vieja

es una decisión. Tú puedes decidir si gozar o no de las pequeñas cosas, si decides apreciar y

descubrir cosas nuevas de todo lo que te rodea, y sobre todo tú decides el priorizar o no a tú

persona, de modo que determinas a las personas que te rodean constantemente. Es sencillo, no

hay por qué cambiarlo todo, sigue con tu estilo moderno y conserva un alma vieja.

-Solo la verdad

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